Alegría y Conexión: cómo lograrlo?

Hace unos días tuve el privilegio de dar una conferencia para un grupo de mujeres latinas en Israel. Fue un encuentro íntimo y profundo, donde compartimos experiencias, reflexionamos sobre el liderazgo auténtico y, sobre todo, hablamos sobre la alegría como camino de conexión con nuestra esencia y propósito. Las preguntas que surgieron, las emociones compartidas y los aprendizajes de ese momento siguen resonando en mí, y quiero trasladar un poco de esa experiencia aquí, en este espacio.

La Alegría como Obligación Espiritual

Uno de los puntos más interesantes que exploramos fue el concepto de que, en el judaísmo, la alegría es una obligación en ciertos momentos del año, especialmente durante Sucot, conocida como “Zman Simchateinu” (el tiempo de nuestra alegría). Reflexionamos sobre cómo la vida nos puede llevar por caminos complicados, pero aun así, estamos llamados a encontrar alegría, independientemente de las circunstancias.

Discutimos que la alegría no es solo un sentimiento pasajero, sino una decisión consciente de confiar en que cada experiencia –sea buena o desafiante– tiene un propósito mayor. En tiempos difíciles, elegir la alegría es un acto de fe y fortaleza. Las mujeres en la conferencia compartieron cómo esta enseñanza resuena en sus vidas y cómo, en ocasiones, reencontrarse con uno mismo es el primer paso para volver a conectar con esa fuente interna de alegría.

Volver a la Fuente: Una Lección para el Crecimiento Personal

Hablamos también sobre lo transformador que es volver a la fuente de nuestra vida después de habernos alejado. Usé la metáfora de regresar a casa tras un largo viaje: esa sensación de paz, pertenencia y propósito cuando finalmente encontramos el lugar al que pertenecemos. La vida, con todas sus idas y vueltas, nos presenta constantes oportunidades para volver a alinearnos con lo que realmente importa.

Cada una de nosotras puede perderse en algún momento, pero el judaísmo nos enseña que siempre hay un camino de regreso. Volver a conectar con nuestra esencia, con Dios y con nuestros valores más profundos no solo trae paz, sino también una alegría auténtica que nace desde adentro.

Elul: Reflexión y Preparación para el Cambio

Otro tema central fue el mes de Elul, un tiempo especial de introspección que nos invita a evaluar nuestra vida, corregir nuestros errores y prepararnos para el ciclo nuevo que comienza con Rosh Hashaná. Este proceso de reflexión es una forma de liberarnos de la culpa y el miedo, y nos abre a la posibilidad del cambio y del crecimiento. Las mujeres compartieron cómo, en sus vidas, abrazar estos momentos de reflexión les ha dado claridad para tomar decisiones importantes.

El mensaje más poderoso fue que la alegría que surge de este proceso no es superficial, sino el fruto de una conexión genuina con nuestra esencia y misión personal.

Alegría y Liderazgo Auténtico

Un último punto clave que discutimos fue cómo la alegría y la autenticidad se entrelazan en el liderazgo auténtico. Ser una líder auténtica no significa tener todas las respuestas, sino liderar desde el corazón, desde nuestra verdad interior. Hablamos de la importancia de alinear nuestras acciones con nuestros valores y cómo, al liderar desde la alegría, inspiramos y transformamos nuestro entorno. La alegría se convierte entonces en una herramienta poderosa para generar impacto positivo, tanto en la vida personal como profesional.

Una Invitación para Elegir la Alegría

Al final de la conferencia, dejamos sobre la mesa una reflexión: la alegría no es un destino al que llegamos, sino un camino que elegimos recorrer día a día. No importa cuán lejos sintamos que estamos de nuestra fuente, siempre tenemos la opción de regresar. Cada día es una nueva oportunidad para conectar con nuestra esencia y encontrar propósito en cada experiencia.

Hoy, quiero trasladar esa invitación a ti: ¿Qué puedes hacer para volver a conectar con la fuente de tu vida? No importa lo que estés atravesando, siempre hay un camino de regreso a tu esencia.

Recuerda que la verdadera alegría no depende de lo que pasa afuera, sino de lo que eliges cultivar adentro. Al conectarte contigo mismo y con tu propósito, no solo transformas tu vida, sino también la de quienes te rodean. ¡Te invito a elegir la alegría hoy!

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